Miguel Ambrosio
Santa Inés Ahuatempan, Pue.- Para recordar a las personas que fallecieron previo al día de Todos Santos, pobladores de Santa Inés Ahuatempan realizan una tradición prehispánica, colocando las “ofrendas nuevas”.
Quienes conmemoran dicha festividad precisan que las familias que instalan el altar deben preparar mole para ofrecer al pueblo y a quienes los visiten durante los días 1 y 2 de noviembre.
Dicha acción era realizada por los antepasados de quienes hoy en día viven en Ahuatempan, y que a pesar del dolor de haber perdido a un ser querido, cumplen con la costumbre local.
Este año se instalaron 20 “ofrendas nuevas”, además de aquellas como parte del concurso que organiza la Escuela Secundaria Técnica (EST) No. 27 y el Gobierno Municipal en el centro del municipio, todo ello con la finalidad de preservar una de las tradiciones más grandes de México.
Cada altar tiene como tema una cultura, ya sea popolaca o azteca, en el caso del concurso, un jurado determina cuál es la mejor.
Las ofrendas son hechas siguiendo la tradición de los antepasados ahuatempenses: consisten en chozas de palma y quiote, con paredes de petate y un arco frontal de cucharilla, materiales propios de la región; los jóvenes aprenden su elaboración artesanal. También se utiliza flor de cempasúchil, copal, veladoras, ceniza y otros elementos prehispánicos.
En el interior de las chozas se colocan los elementos de forma escalonada, destacan alimentos típicos como el mole, el guaxmole, pan de muerto, calaveras de azúcar, calabazas, tejocotes, jícamas y naranjas; no puede faltar tequila y pulque.
De esa manera, Ahuatempan celebra Todos Santos y Fieles Difuntos, ello de una manera original, sin embargo, por falta de difusión, pocos conocen esa tradición.
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