POR NANCY PORCAYO
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| IMPRUDENTES. Se presume inició porque unos obreros quemaron el terreno donde se hará una gasolinera. |
Santa Inés Ahuatempan, Pue.- Un clima de desolación se vive en esta localidad de la mixteca poblana, que ha sido afectada por una serie de incendios, los cuales han arrasado con más de mil 200 hectáreas y afectó los sembradíos de al menos 200 campesinos, pero, a pesar de la tragedia, la unidad de su pueblo es un ejemplo de grandeza.
La devastación inició el lunes 5 de marzo, cuando en los parajes ubicados en el cerro conocido como “Piedra Colgada” se detectó el primer siniestro que duró tres días y fue controlado por cientos de voluntarios, no sólo del municipio, sino de comunidades colindantes ubicadas en Tepexi de Rodríguez, así como personal de Protección Civil de Tehuacán, Secretaría de Medio Ambiente, policías de Tehuitzingo y del Gobierno municipal.
DIFÍCIL PANORAMA
Aunque la ardua labor de más de 250 voluntarios que diariamente dejaban hasta sus chambas para unirse contra las llamaradas, el calor intenso que se ha hecho sentir en la región, así como la hierba seca y los vientos avivaron el fuego. En entrevista con Diario de México Edición USA, el secretario general del ayuntamiento, Francisco Salazar Romero, informó que desde el viernes y hasta ayer, se detectaron otros incendios del lado de la Cañada Cruz, que fueron controlados.
No obstante, la situación ha generado angustia entre la población, así como en autoridades locales que con pipas y hasta tinacos, hacen todo lo posible por evitar que su querida tierra se queme, ya que el campo es el sustento de miles de familias dedicadas a sembrar maíz o al pastoreo del ganado. De hecho, hasta la comunidad migrante en EU ha manifestado su apoyo, tal es el caso de Artemio Villamil Álvarez, originario de esta localidad, quien mandó dólares para que se compraran los refrescos y agua para todos los voluntarios que participaron en las brigadas.
Por su parte, el titular de Protección Civil local, Gustavo Sánchez, informó que se presume, el fuego inició por unos trabajadores que laboran en la construcción de una gasolinera, quienes quemaron parte del terreno con el fin de limpiarlo.
